Algo más de doscientos socios componen la plantilla de un equipo humano de atletas que sienten con pasión la carrera a pie. Casi un tercio son mujeres (65) y reparten sus ilusiones entre la montaña y el asfalto. Están en todas las carreras, son vitalistas, aventureros, gente que quiere descubrir nuevos lugares y la montaña en su espacio natural. Nacho Gutiérrez encabeza el ranking en maratón con 2:38, un hombre que dejó la bici por la carrera. Si quieres conocerlos, lo tienes muy fácil, baja al cauce del río por la tarde, hacia las siete, acércate a las pistas y verás una multitud naranja. Son ellos. Por cierto que tienen excelentes preparadores y gente con gran sabiduría, y las chicas son valientes, excelentes compañeras, luchadoras y apasionadas por la carrera a pie.

 

Juanito Arquiola y Xavi Runner

Una persona que siempre me impresiona y que luce los colores de este club de un modo muy especial es Juanito Arquiola. Si en deporte existen los galácticos no tengo la menor duda, él es uno de ellos. Creo que pocas personas pueden presumir de ser tan queridas, tan estimadas como este hombre inconmensurable, propio de un tiempo futuro. Sus inicios en el mundo del running coinciden con la eclosión de la carrera a pie en Valencia. Juan es uno de esos atletas que deja huella por allá por donde pasa. En la Alameda de Valencia, en la Dehesa de El Saler, y en la montaña que ustedes quieran allí están sus pisadas.

Otra persona que me impresiona es Xavi Runner. No es pasión lo que este hombre siente por la carrera a pie, es locura. Creo que si deja de correr o de estar en las carreras le puede dar algo. Es vitalista, inquieto, simpático, y vive con intensidad toda la actividad del club. En las pistas del río los lunes y los miércoles lo podéis encontrar a partir de las 6 de la tarde, viendo como disfruta Nelson, allí podréis hablar con un hombre que necesita correr casi tanto como respirar.

 

Un club democrático

Los nevers, me permito convertir un adverbio inglés en sustantivo, en su mayoría proceden del Runnersworld, un equipo divertido, bullicioso, y el color naranja que se ve a una legua de distancia los identificas. La imagen del club es obra de González Brevers (Redolat Team) y el acierto ha sido total. Hemos de decir que Brevers es un gran fotógrafo.

En noviembre de 2014, casi medio centenar de ellos tienen una cita especial con los 42.195. Otros se decantaran por conocer todos los senderos de montaña y donde no les haya ellos los abrirán. Les encanta reunirse para debatir, charlar, crear proyectos, compartir emociones, asumir retos. Son un club democrático, participativo, asambleario. Si les comentas el hecho de correr la carrera del Mont Blanc, allí que se presentan. Si les hablas de hacer 100 Km pues se hacen. Si les propones de pasarse 24 horas corriendo pues adelante. Si les dice de correr un 10K van en tromba. Si les sugieres el hecho de conocer ese pueblo que no sé sabe muy bien dónde está situado en el mapa, ellos te lo ubican, te lo explican y en las redes sociales dejan constancia de su pasión.

 

Gente que necesitamos

En los tiempos que corren en los que nuestro país España ocupa el segundo puesto a escala planetaria, por delante de todos los países africanos, europeos y americanos en lo que atañe a la corrupción (Rato, Blesa, Bárcenas, Díaz Ferrán Cotino, Fabra, Urdangarín , y muchos más), es un honor inmenso saber que existen personas como vosotros, y como tantos y tantos deportistas de a pie.

Los nevers forman parte de esta clase de personas que necesitamos. Se diría que han encontrado su manera de realizarse como personas corriendo.

Solo me resta desearos que la singladura sea larga, muy larga. Y recordar que la carrera os ha dado todo, no le pidáis lo que no os puede dar. La carrera os da esos momentos únicos, cuando todo el cuerpo te pide pararte, y tú insistes una y otra vez más en continuar, en dar una zancada más, en superarte. En nunca detenerte.

Ojalá los dioses del Olimpo os den alas para alcanzar las cimas de las montañas desde dónde contempléis la belleza y la inmensidad de la naturaleza, tan necesaria.

Y cuando llegué el día del adiós, iros con dignidad, con la cabeza alta y el pecho henchido de orgullo. Habéis sido grandes, sois grandes.