El siguiente texto quiere ser un homenaje a los atletas de la sección de atletismo del Levante UD, un club que en la década de los 60 del siglo pasado contó con un equipazo de atletas, en especial los que corrían carreras de campo a traviesa y largas distancias.
Correr en los sesenta no tenía nada que ver con correr hoy. La sociedad valenciana no estaba para carreras, bueno si, de vez en cuando grupos de trabajadores o estudiantes corrían delante de los policías al tratar de manifestarse demandando mejoras salariales o libertad de reunión o de manifestación.
Manolo Castellar fue un destacado atleta del Levante. Todo empezó en su infancia en Rafelbuñol cuando jugaba con los otros niños en calles por donde no pasaban coches. De familia humilde, trabajó de albañil y llegó la mili y la posibilidad de obtener permisos si destacaban en algún deporte. Manuel sabía que corría mucho, lo había demostrado en los campos de su pueblo, y en las primeras carreras que toma parte destaca. Viajes, amigos, competiciones y poco a poco se hace un nombre y es respetado.
Manuel Castellar se da cuenta de que otros atletas han logrado algún puesto en el ayuntamiento de València o en la Diputación, y busca ayuda en el presidente de la federación J. Antonio Caparrós quien le abre las puertas del ayuntamiento de la ciudad.
Su primer trabajo fue de limpiador de albañales en El Barrio chino, luego con una enorme dedicación le fueron encomendando nueva tareas: cubrir acequias, solucionar el tema de los desagües en una ciudad que no tenía alcantarrillado, y de este modo se convirtió en el mayor experto de la ciudad en lo que atañe a la distribución de las aguas subterráneas, el máximo conocedor de los cientos de acequias que circulan por el subsuelo. De ahí que su papel en el tribunal de las Aguas es decisivo. 42 años de su vida avalan una trayectoria reconocida por todos los equipos de gobierno que han pasado por el Ayuntamiento de València.
Atleta
El 7 de enero de 1968 se celebró en Valencia el I cross internacional con presencia de campeones de Europa, medallas olímpicas, atletas internacionales. Fue la primera gran competición atlética que impresionó al atletismo internacional gracias a un tremendo esfuerzo de la Federación que no tuvo continuidad por la falta de apoyo del ayuntamiento y de las firmas comerciales.
Manolo Castellar ganó la carrera militar como vemos en el texto de arriba, detrás hay nombres muy ilustres como el quinto puesto de Andrés Mayordomo, entrenador de Redolat años después.
En el fondo corto vemos a Antonio Piñero como primer clasificado, tuvo los récords regionales de 5000 y 10.000.
Castellar y Ricardo Rosell, corredores de enorme clase.
Castellar en la Vuelta a pie a Valencia.
Equipo del Levante para participar en Zaragoza en la carrera de Las Arenas. Fueron en dos 600, uno de los coches tuvo un grave accidente. De izquierda a derecha Jaén Espinosa, trabajó en la cementera de Buñol, Manolo Rubio, Castellar, Sebastià, dirigió dos salas de cines en Valencia, Salva Gallach, pieza muy importante en la S.D. Correcaminos, Vicente Igual, años más tarde fue concejal del ayuntamiento de València, Vicente Gilabert y Pascual Llopis, corredor de fincas.
Seguimos hablando y Manuel Castellar no para de recordarme carreras, anécdotas, y me dice «Que tiempos, Reca, Yo nos los cambio por estos».
«En el viaje a Zaragoza estuvismo a punto de matarnos».
Esta foto es del campeonato de España de 10.000 en Toledo, dorsal 58
Manolo Castellar es un apasionado del Levante, adora este club, ha sido árbitro de futbol, e incluso me cuenta que una vez un hincha le pegó antes de que comenzará el partido. Me habla de la carrera de Pedralba, de los viajes, se le iluminan los ojos. Luego a través de internet me envía fotos, chistes, recuerdos. Hablamos de Emilio Sanchis Trovat, el entrenador del club, del momento que vive el atletismo en Valencia «Aquello era distinto. Había que ser valiente para salir a correr. No teníamos información. Nos gustaba viajar y eso solo se podía hacer si corrías».
La sección de atletismo del Levante dio atletas como Sanchis Bañó de la Font de la Figuera, como Andrés Mayordomo que ha desarrollado una enorme labor; como Salvador Gallach; el gran Jaén Espinosa, su hijo superó al padre; como el gran investigador de la memoria histórica Pascual Llopis. Una generación muy especial, con valores como el sacrificio, la ilusión, el deseo de mejorar.
Manolo Castellar en las pistas de atletismo de Fornás en Puerto de Sagunto. Vaya había un montón de gente presenciando las pruebas. A lo mejor eso de Valencia ciudad del running habrá que mirar las raíces.